miércoles, 29 de octubre de 2008

APIO SILVESTRE

Pertenece a la familia de las Apiáceas.
Conocido dede la antiguedad, los griegos lo por su poder aromático. Hipócrates alabó sus propiedades diuréticas. En la edad media, el apio silvestre servia de condimento de caldos y sopas; así mismo aparece descrito en el capitular de Villis, de Carlomagno. Antes de que se cultivara el apio común, el apio silvestre crecia en zonas salinas, es decir, situadas normalmente en los alrededores de marismas.

Es una planta bianual de tamaño considerable (puede llegar a medir incluso 1,20 m) de raices pivotantes y tallos huecos analados. Es una planta de hojas perennes, dentadas y muy aromáticas. En la extremidad de cada tallo, las flores de agrupan en umbelas blancas y verdes que se adelantan a la aparición de pequeñas semillas ovaladas de color marrón. El apio silvestre sólo florece a partir del segundo año.

Recolección y conservación

Seque las semillas cortando las umbelas. Cuelgue la planta por el tallo y cúbrala con una tela fina en la que más tarde, recogerá las semillas. El apio silvestre puede convertirse en una hierba tóxica si no se dosifica correctamente.

El apio silvestre posee propiedades depurativas y diuréticas. Consuma las hojas y las semillas para aromatizar caldos y sopas.

Para conservarlo

Fresco se conserva mejor, durante varios días, dejando en remojo la base de los tallos en agua fría y salada. En la heladera hay que guardarlo envuelto en papel, no obstante suele marchitarse con facilidad.

RECETAS

Sopa de apio silvestre

Para cuatro personas
Ingredientes:
1 puerro
1 nabo
2 patatas
2 zanahorias
1 puñado de hojas de apio silvestre
mantequilla
sal
pimienta

Preparación
Pele las verduras y píquelas en dados pequeños. Añada las hojas de apio (reserve algunas para la decoración), mezcle y vierta, en una cazuela grande, 1,25 l de agua. Sálela un poco y mantenga a fuego lento la sopa durante una media hora. Antes de servir, salpimiente, añada una cucharada de mantequilla y distribuya las hojas de apio silvestre para decorar.

Apios gratinados

Lavar 6 plantas de apio, quitar los tallos exteriores y cortar en fracciones longitudinales. Hervir los apios en abundante agua con sal hasta que estén tiernos. Escurrir. Colocarlos en una fuente para horno con 150 gramos de manteca cortada en láminas finas, espolvorear con abundante queso gruyere rallado y 4 cucharadas de pan rallado. Llevar a horno hasta gratinar.

No hay comentarios: